martes, 4 de octubre de 2011

Paco Ibáñez

Francisco Ibáñez Gorostidi, más conocido como Paco Ibáñez, nace en Valencia, el 20 de noviembre de 1934. Es un cantante español, cuya trayectoria artística la ha dedicado casi íntegramente a realizar versiones musicadas de poemas de autores españoles e iberoamericanos, tanto clásicos como contemporáneos.
De padre valenciano y madre vasca, es el menor de cuatro hermanos. Pasa su primera infancia en Barcelona, lugar en el que reside actualmente. Tras la guerra civil, su familia se ve obligada a exiliarse a Francia puesto que su padre era un militante anarcosindicalista de la CNT. De su paso por Barcelona, Paco sólo conserva la imagen nostálgica de su prima Carmita con un cucurucho de castañas en el andén de la estación de Francia. Entre el invierno de 1939 y el inicio de la ocupación alemana, residirán en París. Su padre, militante anarquista, es arrestado e internado en un campo de trabajo para republicanos españoles. Su madre regresa entonces con los cuatro hijos a San Sebastián para trabajar, viviendo en el caserio familiar de Aduna en Guipúzcoa hasta los 14 años. Más tarde, estos recuerdos de infancia en el caserío familiar los recoge en su disco Oroitzen —Recordando—, cantado en euskera. En 1948, la familia atraviesa clandestinamente la frontera y se reúne con el padre en Perpiñán. Paco aprende de su padre el oficio de ebanista, al tiempo que comienza a estudiar violín. Pronto sustituye el violín por la guitarra. Instalados definitivamente en París, a principios de los años cincuenta, descubre primero la música de Georges Brassens y de Atahualpa Yupanqui, referencias fundamentales para su formación artística e ideológica, e inmediatamente después a Léo Ferré y al movimiento existencialista francés, que se encontraba en pleno auge.
En 1956 la foto de una mujer andaluza vestida de negro le inspira su primera canción sobre el poema "La más bella niña", de Luis de Góngora. Con los poemas de Góngora a los que añade otros de García Lorca realiza su primera grabación en 1964. Un disco que, desde el mismo momento de su aparición, se convierte en un clásico utilizado por los profesores de lengua y literatura española como material pedagógico, y por los defensores de las libertades como un símbolo de resistencia cultural.
En 1958, una amiga de Paco y de Pierre Pascal, le lleva a Salvador Dalí, a Cadaqués, un disco de prueba con algunas canciones de Lorca y Góngora. Cuando Salvador Dalí lo escucha quiere conocer "al muchacho" que ha hecho el disco. Cuando se conocen, nace la idea de que el pintor realice el dibujo para la portada del disco y se inaugura así una estrecha relación de Paco, no sólo con el mundo de la poesía y de la literatura en general, sino también con el de las artes plásticas.
En 1966, junto a diversos activistas culturales asentados en la capital francesa funda "La Carraca" donde se presentan espectáculos en lengua castellana (representaciones teatrales, exposiciones de pintura, coloquios literarios, manifestaciones musicales y proyecciones cinematográficas). En esa época la casa de los Ibáñez en París es un centro de paso y acogida de los muchos artistas, políticos e intelectuales españoles que pasan por la capital francesa, idas y venidas del exilio o simples escapadas para respirar aire fresco.
El segundo disco de la colección "España de hoy y de siempre" aparece en 1967 incluye poemas de Rafael Alberti, Luis de Góngora, Blas de Otero, Gabriel Celaya, Miguel Hernández y Francisco de Quevedo. Otro clásico.
En febrero de 1968 ofrece su primer concierto en España, en Manresa, durante la "Primera Trobada de Canço de Testimoni". A partir de ahí su actividad se extiende por diversas Universidades llegando a cantar en TVE el tema "Andaluces de Jaén", de Miguel Hernández. Inmediatamente después se instala en Barcelona donde contacta con José Agustín Goytisolo, amistad convertida en colaboración íntima.

Con motivo del primer aniversario de la toma estudiantil, el 12 de mayo de 1969, realiza un concierto en La Sorbona. Un pequeño cartel amarillo realizado por los estudiantes y pegado en los árboles, en los cristales de los cafés, en los pasillos de las aulas, anuncian un concierto de “Paco Ibáñez, la voz libre de España”, en la sala Richelieu. Los universitarios franceses se identifican con él y le toman como uno de sus símbolos. En este mismo año edita su tercer disco con poemas de Rafael Alberti, Luis Cernuda, León Felipe, Gloria Fuertes, Antonio Machado, José Agustín Goytisolo. En diciembre, realiza su recordada aparición en el Olympia de París. Un doble álbum recoge esta velada. En el Olympia canta por primera vez una canción de Georges Brassens traducida al castellano.
En 1970, conoce a Pablo Neruda en París, que oye por primera vez sus poemas cantados. "Tú tienes que cantar mis poemas, tu voz está hecha para cantar mi poesía..." le dice el poeta.
Un año después, el gobierno español incluye a Paco Ibáñez en su larga lista de censurados, se le prohíbe cualquier actuación en el territorio español. Las dificultades para seguir viviendo en Barcelona le aconsejan regresar a París, desde donde viaja por todo el mundo, especialmente por los países de América Latina. En todos estos años entra en contacto con numerosos personajes del mundo de la cultura, como el escritor vallisoletano Blas Pajarero.
En el año 1975, tras la muerte del dictador Francisco Franco se levanta la censura sobre su música, pero se queda todavía en París. Durante esos años, en España se celebran conciertos multitudinarios y es invitado a participar, aunque generalmente rehúsa. Colabora también en algunos actos anarcosindicalistas de la recién legalizada CNT.
En la campaña electoral de 1982 realiza un concierto en Madrid ante miles de personas, en el cierre de campaña electoral del PSOE, que ganaría por primera vez las elecciones generales.
El ministro de Cultura del Gobierno de Mitterrand, le otorga la Medalla de las Artes y las Letras en 1983. No la acepta:

"Un artista tiene que ser libre en las ideas que pretende defender. A la primera concesión pierdes parte de tu libertad. La única autoridad que reconozco es la del público y el mejor premio son los aplausos que se lleva uno a casa." 

En 1987 Jack Lang le otorga por segunda vez la Medaille des Arts et des Lettres. Nuevamente la rechaza.
A principios de la década de los 90 publica un nuevo disco “Por una canción”. Se instala definitivamente en España, primero en Madrid, después en Aduna y desde 1994 en Barcelona.
En el mes de agosto de 1998, Almenara, Sociedad Cultural Andaluza, le concede en Barcelona el Premio "Gerald Brenan" en reconocimiento a su larga trayectoria en pro de la libertad y la poesía, así como su esfuerzo de independencia de los poderes políticos, económicos y culturales; siguiendo su principio de no aceptar premios, lo rehúsa.
En los últimos años ha colaborado con la actriz y poeta Tachia Quintanar.





2 comentarios:

  1. "A Galopar" todo un himno de un tiempo en este país. Ahora, por razones diferentes, podría ser otra vez el himno de estos tiempos sin esperanza, y no sólo en España sino en todo el mundo globalizado. Sería tan necesario que contagiara la esperanza de su mensaje, que aportara o atizara ese valor necesario para "el galope"...

    En la primavera de 2008, última vez que vino Paco Ibánez al Gran Teatro, se la pedimos, entre otras, pero no la cantó. Supongo que ahora sí la incluirá en el repertorio, siempre.

    Está claro que la poesía, la poesía válida (también la más personal si es auténtica y sencilla), no decae, no se convierte en obsoleta, continuará vigente.

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  2. Sí, Mares Lion, precisamente por eso he metido este tema, porque está de actualidad en la realidad que estamos viviendo ahora.

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