domingo, 11 de septiembre de 2011

Víctor Jara

Víctor Lidio Jara Martínez fue un músico, cantautor y director de teatro chileno que se convirtió en un referente internacional de la canción reivindicativa y de cantautor. Nació en San Ignacio el 28 de septiembre de 1932, procedente de una familia campesina de Ñuble y militante del Partido Comunista de Chile, por lo que murió en Santiago el 16 de septiembre de 1973 asesinado, después de haber sido torturado en el antiguo Estadio Chile (que después fue denominado Estadio Víctor Jara) por fuerzas represivas de la dictadura de Augusto Pinochet, poco después del golpe militar que derrocó al gobierno de Salvador
Allende, el 11 de septiembre de 1973.


Su padre, Manuel Jara, se dedicaba a las tareas del campo, y su madre, Amanda (originaria del sur de Chile), además de dedicarse a las labores domésticas, tocaba la guitarra y cantaba. Tenía, además, cuatro hermanos: María, Georgina ("Coca"), Eduardo ("Lalo") y Roberto, el menor. Por causa de las necesidades familiares, Víctor se vio obligado desde niño a ayudar a la familia en los trabajos del campo. Influenciado por su madre, tomó también contacto a temprana edad con la música, además de asistir al colegio.  Cuando contaba 15 años, falleció su madre, lo que significó la disolución del núcleo familiar.
Por consejo de un sacerdote, ingresó en el seminario de la Congregación del Santísimo Redentor, en San Bernardo. Víctor recordó así su decisión:
"Para mí fue una decisión muy importante ingresar en el seminario. Al pensarlo ahora, desde una perspectiva más dura, creo que lo hice por razones íntimas y emocionales, por la soledad y la desaparición de un mundo que hasta entonces había sido sólido y perdurable, simbolizado por un hogar y el amor de mi madre. Yo ya estaba relacionado con la Iglesia, y en aquel momento busqué refugio en ella. Entonces pensaba que ese refugio me guiaría hacia otros valores y me ayudaría a encontrar un amor diferente y más profundo que quizá compensaría la ausencia de amor humano. Creía que hallaría ese amor en la religión, dedicándome al sacerdocio".
Dos años después de su ingreso, abandonó el seminario al comprobar su falta de vocación, tras haber practicado allí el canto gregoriano y la interpretación de la liturgia. Tras dejar el seminario, prestó el servicio militar.
A los 21 años, después de cumplir el servicio militar, ingresó en el coro de la Universidad de Chile, participando en el montaje de Carmina Burana. En 1957 entró a formar parte del grupo de cantos y danzas folclóricas Cuncumén y conoció a Violeta Parra, quien lo animó a continuar su carrera musical.
En 1961 grabó con el grupo Cuncumén el LP Folclore Chileno, con dos canciones propias: Paloma quiero contarte y La canción del minero, en la época en que comenzó a desempeñar la función de director en la Academia de Folclore de la Casa de la Cultura de Ñuñoa, labor que desempeñaría hasta 1968. Desde esa misma época, y hasta 1970, formó parte del equipo estable de directores del Ituch, además de trabajar, entre 1964 y 1967, como profesor de actuación en la universidad.
Compaginó su actividad teatral con la composición musical, y en 1965 dirigió la obra La remolienda, de Sieveking, así como el montaje de La maña, de Ann Jellicoe, por las que recibe el premio Laurel de Oro como mejor director y el Premio de la Crítica del Círculo de Periodistas a la mejor dirección por La Maña.
Ejerció como director artístico para el grupo Quilapayún entre los años 1966 y 1969, y hasta 1970 actuó como solista en la "Peña de los Parra". Sin abandonar el teatro, en 1966 grabó su primer LP como solista, Víctor Jara.
En 1969 llevó a cabo el montaje de Antígonas, de Sófocles. Con la canción Plegaria a un labrador ganó el primer premio en el primer festival de la Nueva Canción Chilena, y viajó a Helsinki para participar en un acto mundial en protesta por la Guerra de Vietnam, además de Pongo en tus manos abiertas. A este álbum pertenece el tema Preguntas por Puerto Montt, inspirado en la Masacre de Pampa Irigoin (Puerto Montt), en la que murieron 11 personas (incluyendo un niño), bajo la represión policial del gobierno de Eduardo Frei Montalva. En esa canción critica duramente al ministro de Interior Edmundo Pérez Zújovic, luego asesinado por el grupo extremista Vanguardia Organizada del Pueblo (VOP).
En 1970 participó en Berlín en la Conversación Internacional de Teatro y en Buenos Aires en el I Congreso de Teatro Latinoamericano. En esa época participa en la campaña electoral de Unidad Popular y saca el disco Canto libre.
Es nombrado Embajador Cultural del Gobierno de la Unidad Popular, y en 1971 compone la música, junto con Celso Garrido Lecca, al ballet Los siete estados, de Patricio Bunster, para el Ballet Nacional de Chile. Junto a Isabel Parra e Inti-Illimani entra en el Departamento de Comunicaciones de la Universidad Técnica del Estado. Con la discográfica Dicap edita el disco El derecho de vivir en paz, que le vale el premio Laurel de Oro a la mejor composición del año. En 1972 edita La Población.
Los campesinos de Ránquil lo invitan a la realización de una obra musical sobre el lugar, y dentro de su compromiso social toma parte en los trabajos voluntarios para impedir la paralización del país causada por la huelga de camioneros.
Ese mismo compromiso lo llevará en 1973 a realizar diferentes actos, participando en la campaña electoral para las elecciones al parlamento a favor de los candidatos de la Unidad Popular y, respondiendo a un llamado de Pablo Neruda, participa dirigiendo y cantando en un ciclo de programas de televisión contra la guerra y el fascismo. Trabaja en varios discos que no podrá grabar, y realiza la grabación de Canto por travesura.
El Golpe de Estado de las Fuerzas Armadas chilenas encabezado por el General Augusto Pinochet contra el presidente Salvador Allende, lo sorprende en la Universidad Técnica del Estado, y es detenido junto a profesores y alumnos. Lo llevan al Estadio Chile  donde permanece detenido varios días. Según numerosos testimonios, lo torturan durante horas, le golpean las manos hasta rompérselas con la culata de un revólver y finalmente lo acribillan el día 16 de septiembre.El cuerpo es encontrado el 19 del mismo mes. Como ya se ha dicho antes, fue un destacado militante del Partido Comunista de Chile, siendo miembro del Comité Central de las Juventudes Comunistas de Chile hasta el momento de su asesinato. Estando preso escribió su último poema y testimonio: Somos cinco mil.

Somos cinco mil
en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí
diez mil manos siembran
y hacen andar las fábricas.
¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!

En 1990 la Comisión de Verdad y Reconciliación determinó que Víctor Jara fue acribillado con 44 disparos el 16 de septiembre de 1973 en el Estadio Chile y que fue arrojado a unos matorrales en los alrededores del Cementerio Metropolitano, ubicado a orillas de la Carretera 5 Sur. Luego fue llevado al depósito de cadáveres, donde le asignaron las siglas "NN", y donde más tarde sería identificado por su esposa, la coreógrafa inglesa Joan Turner. Sus restos fueron enterrados en el Cementerio General de Santiago de Chile.




1 comentario:

  1. Se dice que además de romperle las manos, le cortaron la lengua.

    Para mí Victor Jara es todo un maestro. La primera vez que escuché su disco "Te recuerdo Amanda" (aún lo conservo), mis ojos se abrieron a otra realidad; fue como un pistoletazo de salida que me introdujo en una senda, en una forma de mirar de la que, creo, no me he desviado desde entonces...

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